22 Abr Cómo adaptar tu taller para hacerlo más seguro en tiempos de pandemia
Ya ha pasado más de un año desde que se decretase el confinamiento en nuestro país como medida para detener el avance del Covid-19. Desde entonces, los hábitos diarios de la población han experimentado un cambio en casi todos los ámbitos de la vida diaria.
Nos hemos acostumbrado a usar mascarillas, geles hidroalcohólicos, a mantener la distancia de seguridad, a evitar los contactos físicos, a respetar toques de queda y restricciones de movilidad, etc.
Todos los negocios han tenido que adaptarse a la nueva situación y los talleres de coches no han sido una excepción.
En este artículo vamos a repasar algunas las mejores prácticas basándonos en las medidas que han llevado a cabo algunos talleres mecánicos, como el taller Autodiésel Valle, con el objetivo de maximizar la seguridad tanto de sus clientes como de sus empleados.
Medidas para hacer un taller más seguro
En primer lugar, hay que poner por delante a quienes más tiempo van a pasar en las instalaciones: los trabajadores. Es fundamental informar a la plantilla acerca de todas las medidas que se han implementado, explicando cómo se usan correctamente las mascarillas, los geles hidroalcohólicos, guantes y otros productos de protección, así como la forma de desecharlos de manera segura.
También es importante hacer hincapié en la importancia de mantener la distancia de seguridad en todo momento, tanto entre ellos como con los clientes. Asimismo, es conveniente establecer unas normas de actuación para los casos en los que alguno de ellos presente síntomas compatibles con el virus, debiendo comunicarlos inmediatamente a la empresa y a los servicios de salud.
La empresa debe poner a disposición de la plantilla equipos de protección individual de uso diario y obligatorio, principalmente mascarillas. También es recomendable que haya a su disposición botes de gel hidroalcohólico, preferiblemente en dispensadores que puedan ser activados sin necesidad de tocarlos con las manos.
De cara a los clientes, el objetivo es buscar fórmulas que permitan reducir al mínimo el contacto con éstos y su tiempo de permanencia en el taller. Para ello, la mejor práctica posible es fomentar las citas previas, de manera que coincidan en las instalaciones con el menor número posible de clientes. Igualmente, para que su interacción con el personal sea mínima, es conveniente poner a su disposición todas las vías de contacto posibles para facilitarle hacer consultas y pedir presupuestos de manera no presencial.
Una vez que el coche del cliente se encuentra en el taller, es de gran utilidad contar con fundas protectoras para los distintos elementos de su interior, como los asientos, el volante, la palanca de cambios, etc. Para minimizar los riesgos, también debe garantizarse siempre que solo haya una persona dentro del coche, debiendo ser desinfectado antes y después de realizar el servicio.
Por último, aunque después de estos meses ya sea algo interiorizado por la mayoría, es importante recalcar la importancia de reforzar la limpieza de toda la instalación, equipos y maquinaria, incrementando su frecuencia y utilizando para ellos productos desinfectantes con efecto viricida.