28 May ¿Qué cubre una garantía como la del coche?
En nuestro día a día son muchos los artículos que utilizamos y que cuentan con garantía de fabricante ante cualquier imprevisto que pueda deteriorarlo, habitualmente por causas no imputables al propietario (daño provocado intencionadamente o por descuido, olvido y otras cuestiones que no se deriven del uso normal del objeto). Hay algunos como los coches cuya garantía es un aspecto a tener muy en cuenta a la hora de adquirirlos. Para entender un poco mejor cómo funciona una de las garantías más completas hemos redactado este artículo con la ayuda de Peugeot Sevilla.
Dice el refrán que “más vale prevenir que curar” y eso es, precisamente, de lo que se encarga una garantía, pues no es más que el compromiso de la marca fabricante de reparar sin coste alguno las averías de un vehículo dentro de un tiempo determinado. No obstante, no todo es tan fácil como parece, pues la “letra pequeña” pocas veces recibe la atención que merece y no se observa que hay muchos requisitos por cumplir, como por ejemplo, que existen dos tipos de garantía: la legal y la comercial, ambas totalmente compatibles pero con importantes diferencias.
La primera hace referencia a la garantía que debe ofrecer cualquier marca por ley, mientras que la segunda hace referencia a una especie de complemento que ofrece el mismo fabricante. De hecho, el consumidor puede ampliar esta última previo pago de una determinada cantidad de dinero.
¿Qué es la garantía legal?
Es aquella que cubre cualquier daño achacable a un fallo de fabricación, tanto en un coche como de otro objeto. En el caso de un vehículo, no incluiría los gastos de mantenimiento rutinario ni los propios causados por desgaste. Es decir, no hay que confiar en que tras un tiempo “machacando” el coche nos lo van a dejar como nuevo gratis aunque esté dentro del periodo de la garantía, habitualmente de dos años y sin límite de kilometraje.
Muchos usuarios no conocen una norma que estipula que si tras tres intentos por arreglar una avería el problema no se soluciona, el concesionario está obligado a reemplazar el coche por uno nuevo, eso sí, dentro de un marco de precios. Esta garantía está regulada por el Real Decreto Legislativo 1/2007.
La garantía comercial
Esta garantía es aquella que prolonga los beneficios de la anterior. Desde Peugeot Sevilla comentan que “en algunos casos se trata de una opción de pago adicional, mientras que en otros se trata de un complemento gratuito”. Su duración depende de cada caso, pero en todos ellos sí se tiene en cuenta el kilometraje, ya que algunas marcas establecen un límite.
Por todos estos aspectos es importante leer todo el texto del documento de garantía y tener claro lo que se firma, pues solo lo que quede rubricado podrá ser reclamado llegado el caso. No son pocos los casos en los que se producen confusiones, con la consiguiente decepción para el usuario. Lo mejor es que a la hora de comprar un coche todas las garantías que se expongan por parte del comercial de ventas queden reflejadas sobre un papel. Además de todo ello, hay que tener presente que un incumplimiento del contrato puede conllevar que la garantía se anule. Un ejemplo de ello es cambiar el aceite por uno no recomendado o colocar componentes no homologados por la firma. Afortunadamente, en muchos talleres mecánicos ya se pueden realizar labores de mantenimiento sin llegar a perder esta garantía del fabricante.